Simplemente al hablar de
Kristel Köbrich y Bárbara Riveros, se asoma lo que es la perseverancia, espíritu, constancia y dedicación. Para ellas nada le ha sido fácil, si no que el sacrificio marca sus carreras.
Después de mucho tiempo, estas deportistas han logrado impresionar y hacerse un nombre dentro del deporte chileno.
Köbrich con su presencia y categoría en la piscina y mar abierto ha logrado remecer el ambiente deportivo con marcas excepcionales para el medio sudamericano. Cada una de sus apariciones ha traído un nuevo record en sudamericana, lo que refleja que no es fruto de la suerte.
Su sacrificio es tremendo, ya que se fue a Argentina y ahí vive donde su entrenador y debe nadar incluso de madrugada, ya que es la disponibilidad que existe para que logre entrenar de manera optima
Lo de Riveros no deja de ser menos, ya que radicada en Australia y dejando de lado sus estudios aquí en Chile, decidió ir a probar suerte y lo primero que consiguió fue trabajar de salvavidas.
Con lo que gana en ese trabajo y el aporte del estado, ella se desenvuelve sola por el mundo,cargando sus implementos de competencia (bicicleta, mochila y ropa), trata de hacer lo mejor posible, todo respaldado por un entrenamiento y sacrificio total.
Lo que marca a estas deportistas es que siempre están dispuestas a todo por nuestro país, Kristel fue abanderada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Riveros rechazo nacionalizarse australiana, hechos que marcan que por chile ellas están dispuestas a representarnos y lograr el éxito.
Quizás esos tipos de sacrificios deben ser ejemplos a seguir y no solo en el deporte, si no que en todo ámbito de la vida.